Texto argumentativo de Juliana Gomez Moabre:

 El juego se está convirtiendo en algo pasajero. Lamentablemente, hoy en día ya no todos los niños son accesibles a los juegos modernos, tanto de mesa como digital. Porque algunos adultos no tienen los recursos necesarios para poder comprarlos, o simplemente tenerlos, ya que no tienen ni tiempo, ni espacio. O porque no tienen un lugar estable en donde tenerlos, o porque sus hogares no son totalmente seguros para poder mantenerlos. Y es por eso que los chicos prefieren jugar en la calle, cuanto más lejos de su casa estén, mejor. Así es como, con el paso del tiempo, aprender a vivir de forma callejera. Pierden la modernidad y la necesidad de ser educados. Por más que muchos no tengan este acceso, no hay que dejar de estar con ellos, acompañarlos y enseñarles todo lo que deban saber, para que no pierdan el buen ciudadano que todos llevan dentro. Porque como dijo Aristóteles Onássis: "Después de un cierto punto, el dinero no tiene sentido. Deja de ser el objetivo. El juego es lo que cuenta".